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Por La Boca Muere El Pez
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martes, enero 29
Tiempos De Mudanza
Soy un recién llegado aquí y ya estoy anunciando que me largo. Esto no son, ciertamente, formas. Aquí con el blogger he descubierto este mundo de las bitácoras, tan apasionate como revelador de que quienes hablan (pontifican) de internet como el último paso en la alienación de las mentes -sobre todo de los jóvenes etc etc...- están simplemente meando fuera del tiesto y hablando de sus propias limitaciones y prejuicios. Bueno, eso. Que no es momento de ponerse a hacer un tratado sobre este tema (ya los hay, por otro lado..).
Sucede que ha nacido Blogalia. No es lugar, ni servidor tiene capacidad, de ponerse a discutir las mejoras, los cambios, todo lo que supone. Tampoco la cosa del idioma es algo tan tremendo: cualquiera está ya demasiado acostumbrado a trabajar en inglis como para asustarse a estas alturas. El motivo es más sencillo: lo monta un amigo. Y eso, en estos tiempos de muchas mudanzas, son valores que uno quiere siempre conservar.
Así que tomad nota de la nueva dirección: http://javarm.blogalia.com, en donde el Pez seguirá muriendo por la boca (bocaza).
Saludotes
javier armentia
colocado: martes, enero 29, 2002
lunes, enero 28
Acuse De Recibo
Llega esta imagen al Pez que tortura en esta bitácora desde la mano detrás de Memorabilis. Y no puedo sino colocarlo aquí, y homenajear a mi modo el trabajo de leer, de escribir, de imaginar y de componer este alegato... Por supuesto que esa memorable (chiste fácil) bitácora pasa a formar parte de mis visitas obligadas. Un poco de cultura no vendrá mal a este teleósteo.
j.a.
P.D.: De paso, quienes hayan venido antes por aquí podrán notar que a la izquierda, donde ponía "Otras bitácoras notables", ahora pone "Bitácoras sobresalientes". Es justo reconocerles con una buena nota el trabajo... Eso sí, la matrícula exigirá un trabajo de fin de curso adecuado. Les mantendremos informados.
colocado: lunes, enero 28, 2002
Milenio
Publicado el lunes 28 de enero de 2002 en Diario de Noticias.
Menudencias
Por Javier Armentia
Son las que van llenando los vasos que se colman, las que poco a poco configuran las tendencias, los hechos incontrovertibles, y a veces las leyendas. En sí mismas, poco valen, como un pequeño comino; acaso como metáforas de lo que nos va sucediendo día a día, como destellos entrevistos de una luz más intensa.
Un ejemplo: el texto en caracteres árabes de la Plaza de la Paz es ininteligible, y cuando uno se esmera suena a algo así como “coño”. ¿Un error informático? Pues algo así, pero esta menudencia nos devuelve a la plaza su popular nombre. Aparte de ser la plaza de los Txitus o de los Silbos, a mí me la presentaron hace años como la plaza del Coño. “Coño… ¡qué fea!” acababa la broma. Hay Plazas del Coño en casi todas las ciudades, visto que en alguna época siempre algún munícipe acaba haciendo algo especialmente ridículo en una plaza.
Otro: andan por ahí con menudencias entre los arqueólogos. Se comenta que unos han de firmar papeles negando valor a ciertos restos antiguos que aparecen en las excavaciones de la Plaza del Castillo si quieren seguir viviendo de lo suyo. Y que otros dicen que ya está bien. Alguno se teme que al final, temas políticos o judiciales les van a caer a los historiadores para que se peguen entre ellos. ¿O no es sino la constatación de lo que ya está pasando?
Y otro: andan unos cuantos católicos a la gresca por un quítame aquél artículo sobre política o un canonízame a ese marqués: bien ese airear opiniones en la plaza pública supone un nuevo despertar de la crítica dentro de esa institución, bien es que las relaciones de la jerarquía con su rebaño andan tensas. Menudencias: tienen para otros dos mil años de lo mismo...
colocado: lunes, enero 28, 2002
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